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miércoles, 20 de octubre de 2010

Una explicación del rendimiento estudiantil universitario mediante modelos de regresión logística.

Este trabajo realizado por Valera, Jorge; Sinha, Surendra; Varela, José y Ponsot Balaguer, Ernesto tiene como objetivo, estudiar la relación entre el éxito académico de los estudiantes de ingeniería de la Universidad de los Andes, medido en función de su rendimiento académico, con algunas variables relacionadas con su entorno social y educativo desde el punto de vista de los modelos de regresión logística.

Los modelos de regresión logística son modelos estadísticos que se utilizan ampliamente cuando se desea describir la relación existente entre una variable respuesta de tipo categórico y un conjunto de variables explicativas categóricas o continuas. Estos modelos son un caso particular de un tipo de modelos estadísticos mas general conocido como Modelos Lineales Generalizados (MLG). En todo MLG se pueden distinguir tres componentes: Componente aleatorio, Componente sistemático, La función de enlace (función link).

Según González (1989) “…el rendimiento en los dos primeros semestres de estudios universitarios es un buen predictor del rendimiento posterior, el factor aptitudinal es el que tiene mayor influencia en el rendimiento estudiantil y tanto la preparación que tiene el estudiante al entrar a la universidad como el factor socioeconómico, influyen directamente sobre el factor aptitudinal e indirectamente (a través de este), sobre el rendimiento estudiantil” (p. 1)

Esto por tanto, parece indicar que el éxito universitario esta ligado al rendimiento académico en los primeros dos semestres, el cual en cierta medida depende del aprendizaje adquirido en el bachillerato, el entorno socioeconómico, y su capacidad de adaptación al nuevo régimen de estudios, esta ultima relacionada con el desarrollo de capacidades para realizar investigaciones bibliográficas, redacción de informes, capacidad de interacción académica con sus pares, y a la nueva relación de aprendizaje alumno-profesor, que a nivel universitario es menos personalizada.

Entre todas las variables consideradas, se determino que solo el promedio de bachillerato tiene un efecto significativo sobre el rendimiento académico en el primer semestre. Para explicar el rendimiento académico en el segundo semestre se encontró que solo las variables promedio de calificaciones y sexo resultaron tener un efecto significativo. Los resultados mostraron que los estudiantes con promedios en bachillerato buenos o aceptables tienen mayores posibilidades de obtener un mejor rendimiento académico en el primer semestre, que aquellos con promedios deficientes en bachillerato. En cuanto al rendimiento académico en el segundo semestre, los datos indican que quienes tienen mayores posibilidades de obtener un mejor rendimiento académico en este semestre son los estudiantes de género femenino con promedios de notas buenos en el primer semestre.

Según los autores, Como política académica universitaria, resulta consecuentemente importante establecer vínculos estrechos con los planteles de educación media, procurando elevar las calificaciones que obtienen los alumnos en esta etapa de sus vidas, como medida que propenda a elevar sus posibilidades de éxito en la universidad.

Desde una organización tradicional-vertical hacia una organización basada en la horizontalidad y la participación. Una visión andragogico-gerencial.

En el mundo globalizado, se están dando cambios de paradigmas, los cuales se visualizan en el manejo de las organizaciones desde el punto de vista gerencial, por cuanto se piensa y se trabaja con estructuras horizontales, flexibles, basadas en un liderazgo participativo, y donde prevalecen los valores del individuo, la cultura, el medio ambiente, dando cabida así, al carácter social de las organizaciones.

Sin embargo actualmente, en el ámbito cultural venezolano las organizaciones se encuentran estructuradas bajo esquemas tradicionales-verticales, donde la información no fluye, donde no hay sinergia, y los objetivos son alcanzados sobre la base de un liderazgo de imposición de criterios (autocrático), desde un centro de poder, sin la participación activa de su personal; de su propio talento humano.

Por tal motivo, Consuelo Toba y Ricardo Gil presentan un trabajo donde proponen una visión andragógico-gerencial, con el fin de establecer una nueva visión que les permita a las organizaciones ir desde lo tradicional-vertical, hacia espacios de amplitud gerencial, en los que la participación y la horizontalidad se erijan en los pivotes del actuar y del vivir del talento humano, en los que la sustentabilidad pueda ser una realidad, es la meta a alcanzar.

Ahora bien, como los autores buscan establecer una visión andragógica- gerencial, dejan claro como la Andragogía (contexto de la educación de los adultos), se inserta en lo gerencial, a través de los principios que la sustentan como es la horizontalidad y la participación, los cuales son necesarios para el desarrollo y el crecimiento del talento humano que conforman a las organizaciones.

De manera que aplicando este principio, se tiene que si las personas (talento humano) producen a las organizaciones, éstas actúan sobre el talento humano, lo enriquecen, lo cambian; lo que a su vez, éstos actúan sobre los procesos, sobre el sistema, incorporando elementos, sus vivencias, lo cual alimenta a la organización y éstas últimas nutren a la sociedad.

Sobre estas esferas teóricas, los autores formulan que la visión andragogico-gerencial, para la transformación de una organización tradicional-vertical, en una organización sustentada en la participación y en la horizontalidad, debe ser un espacio universal, para el crecimiento compartido, en el que converjan de manera dialógica y sinérgica, las necesidades y las aspiraciones de la organización, con las de su talento humano, de tal forma que se establezcan los vasos comunicantes entre el interior corporativo y el contexto social.

Además, señalan los autores, que dichos vínculos les permitan a tales entornos, interactuar, interrelacionarse, participar de manera horizontal, activa y responsable en la búsqueda consensuada de soluciones permanentes a los problemas, bajo la premisa de una gestión gerencial plural, nacida al abrigo de unas metas comunes, que le devuelva a la sociedad y al planeta la esperanza de un mundo no contaminado, sustentable, tolerante, confortable, que permita la reinvención permanente de los procesos, en el que sea posible y perentorio el valor de la paz, y en el que confluyan la unidad y la diversidad como principios de una civilización compleja, que busca con afán su verdadero lugar en la historia.

A modo de cunclusión, queda muy claro, que en dicha visión andragógica-gerencial de las organizaciones basadas en la horizontalidad, lo que se busca es el establecimiento de unas bases filosóficas y epistemológicas de organizaciones más flexibles, más participativas, más dinámicas, más productivas y compenetradas con las necesidades de orden social y ecológico , más abiertas al mundo global.

martes, 19 de octubre de 2010

Responsabilidad, responsabilidad social y Responsabilidad social universitaria, Perspectivas de tres conceptos.

La Educación Superior forma parte del sistema educativo nacional y constituye una etapa para la formación integral del ciudadano. Es por ello, que más allá de una formación humanística, científica y técnica, ella debe promover el logro de objetivos que tienen relación con la realización plena de la condición humana.

Se supone, adicionalmente, que la formación universitaria no se puede lograr solamente con la enseñanza de conocimientos, habilidades y destrezas, sino también mediante el testimonio de su profesorado en el comportamiento y en la acción, de tal manera que el ejemplo y la conducta le permita al estudiante encontrarse en un diálogo constante y asuma, a su vez, un comportamiento en hábitos y normas de conducta que lo estimulen a asumir esos valores, especialmente los relacionados con los valores éticos.

La Responsabilidad Social Universitaria es una nueva filosofía de gestión universitaria que pretende renovar el compromiso social de la Universidad al mismo tiempo que facilitar soluciones innovadoras a los retos que enfrenta la educación superior en el contexto de un mundo globalizado pero insostenible en sus patrones de “Desarrollo”.

Por tal motivo, se entiende por Responsabilidad Social Universitaria la capacidad que tiene la universidad, de difundir y poner en práctica un conjunto de principios y valores generales y específicos, por medio de cuatro procesos considerados claves en la Universidad, como son la gestión, la docencia, la investigación y la extensión universitaria. Respondiendo Socialmente así, ante la propia comunidad universitaria y el país donde está inserta.

La Responsabilidad Social Universitaria debe ser asumida y entendida como una cuestión de identidad, de la esencia misma de las Universidades, y como tal compete a todas las instancias y niveles, los cuales deben ponerse en disposición de servicio para establecer coherencia institucional. Por su carácter universitario, las acciones propias de docencia, investigación y servicio se ven reorientadas con una clara identidad; así mismo, las acciones de la gestión administrativa y financiera cobran un lugar importante. Esta parte de la generación y el mantenimiento de un ambiente adecuado que posibilite el bienestar y desarrollo humano individual y social de todas las personas que hacen parte de la Comunidad Educativa: estudiantes, profesores y personal administrativo.

La Responsabilidad Social Universitaria tiene como uno de sus propósitos vincular estudiantes y profesores en proyectos e iniciativas que estén orientados a contribuir a la transformación de la realidad local, nacional y regional, en acuerdo con los actores significativos de su entorno. Esto debe hacerse extensivo a los egresados.

El ejercicio constante y sistemático de la responsabilidad social implicará que las universidades identifiquen nuevos caminos de formación e investigación científica útiles para los procesos de desarrollo sostenible y la construcción de lo público en el ámbito local, regional y nacional.

El trabajo que se propone desde la Responsabilidad Social Universitaria es integral e interdisciplinario, pues la complejidad de las realidades que se abordan implica la exigencia de una comprensión integral de las mismas.

La formación para la solidaridad es inherente a la propuesta educativa de la Compañía de Jesús, por lo cual se requiere que la Responsabilidad Social Universitaria se convierta en un valor personal que se comparte en comunidad para trabajar generosamente con y por los necesitados y excluidos.

Lineamientos para un modelo de gestión de las empresas y proyectos con orientación empresarial en la Universidad de los Andes.

Actualmente en la Ley de Universidades, se ha hecho mucho énfasis en la necesidad de incorporar a la misión la generación de recursos propios, debido a la constante crisis financiera que estas atraviesan. La forma de generación de ingresos ha variado en las distintas universidades. En el caso de la Universidad de los Andes (ULA) la generación de ingresos no ha sido significativa y, para el presupuesto, por ejemplo, del ano 2008 no llego ni al 1% del total de los recursos presupuestarios. (Dirección de Programación y Presupuesto ULA. 2009).

Sin embargo, la ULA ha incursionado en las distintas modalidades para la generación de ingresos propios. Participo en la creación de un parque tecnológico, constituyo figuras mercantiles y civiles y propicio proyectos de investigación con orientación empresarial sin personalidad jurídica.

Es sabido, que cada día las universidades tienen mayores dificultades para obtener recursos financieros, que les permita cubrir las necesidades de su personal (docente, de investigación, empleados y obreros); emprender nuevos proyectos de responsabilidad social; mantener un buen acondicionamiento de las instalaciones; desarrollar, de manera satisfactoria, las actividades fundamentales (docencia, investigación y extensión), entre otras cosas que se encuentren en el presupuesto universitario.

En este contexto, Rodríguez Germán y Pacheco Juan Carlos realizaron un estudio, donde presentan los lineamientos para las empresas universitarias y proyectos de la ULA con orientación empresarial, con la finalidad de promover la eficiencia en la generación de recursos propios.

Según los autores, esto se debe entre otros aspectos, a:

1) La falta de reglas claras, para el manejo de los recursos generados.
2) La inestabilidad de la gerencia de las empresas universitarias. La conformación de los cuerpos gerenciales depende de los vaivenes de la política universitaria, más que de la eficiencia de los mismos.
3) Las estructuras empresariales son anacrónicas.
4) La experiencia de la articulación universidad-sector productivo no ha producido resultados importantes. Los posibles inversionistas consideran la investigación como un gasto social y no como una inversión a largo plazo, por lo que no se interesan en proyectos de negocios que surjan de iniciativas de investigación universitaria.
5) En las empresas universitarias no existe una valoración efectiva del tiempo, los costos y las oportunidades. Las empresas, en su mayoría, no se manejan con criterios gerenciales de optimización del trabajo.

Sobre esas consideraciones, los autores luego de entrevistar a los gerentes de algunas empresas de la ULA, los cuales en su mayoría eran profesores universitarios, presentan las debilidades de dichas empresas, a saber: falta de claridad de la política universitaria con respecto a sus empresas, carencia de coordinación entre las dependencias universitarias que se involucran con las empresas universitarias, poca competitividad de los productos en el mercado de algunas empresas comerciales ya que no consideran la obligación tributaria, falta de autonomía por parte de las empresas, estando estas sujetas a las políticas universitarias.

En este sentido, los investigadores le consultaron a los gerentes sobre los correctivos que deberían ejecutarse en la universidad para ser más eficientes e incrementar la generación de ingresos propios y, presentan lo siguiente:

1. La ULA debe sustentar claras políticas institucionales.
2. Extender los saberes hacia la sociedad, permitiendo que los nuevos negocios, partan de actividades relacionadas con la investigación.
3. Debe darse un equilibro entre las empresas universitarias, en cuanto a la necesidad de generar beneficios y de auto mantenerse dentro de lo que compete a la responsabilidad social empresarial.
4. Generar una motivación para la generación de fondos de capital de riesgo, para incubar temporalmente proyectos de investigación que pueden ser de gran emprendimiento.
5. Posterior a la incubación, debe existir una democratización del capital social de las empresas para que el promotor, la universidad y el sector privado participen en la configuración accionaria de la empresa consolidada y de esta manera la empresa no se sustentaría sólo por las políticas universitarias que entorpezcan el adecuado funcionamiento y administración de la misma.

Para concluir, resulta importante acotar que todas las universidades venezolanas y, de manera particular, la Universidad de Los Andes, deben emprender acciones inmediatas para la consecución de ingresos por fuentes propias. Por ejemplo: a) las empresas que ya están creadas, manejarlas con criterios gerenciales, dejando de lado la politiquería universitaria, de manera que dichas empresas operen con altos niveles de productividad y optimización de costos para el logro de una mayor rentabilidad. b) Desarrollar proyectos de investigación, que le sean útil al sector privado o público, del país o del exterior.

jueves, 14 de octubre de 2010

La innovación como eje clave del desarrollo local.

En la historia de la humanidad se ha pretendido lograr el desarrollo de la sociedad y en la medida que esto se ha hecho posible este desarrollo se ha enmarcado en espacios cada vez mas estrecho es por ello que se ha comenzado a hablar del desarrollo no solo a nivel de país sino con un carácter local.

El desarrollo local aparece para dar soluciones a los problemas que existen en la localidad, para ello es necesario tener en cuenta las características especificas del territorio que son imprescindibles a tener en cuenta para enfocar el desarrollo hacia la comunidad.

Con el objetivo de implementar el desarrollo local en lo territorios y aprovechar sus potencialidades beneficiando a sus pobladores se han creado iniciativas de desarrollo local que son bien diferentes en cada territorio o localidad y que para su elaboración es necesario tener en cuenta las necesidades, los actores y la disponibilidad de materiales del territorio. Estas iniciativas tienen como fin: generar actividades, empresas o nuevos empleos.

La innovación se ha convertido, durante la última década, en un concepto de uso cada vez más frecuente en todo tipo de ámbitos, consolidándose la idea de que un esfuerzo de innovación sostenido resulta hoy un factor clave para mejorar la competitividad de las empresas y favorecer un desarrollo en los territorios.

No obstante, se ha consolidado entre un buen número de profesionales relacionados con la economía, la gestión empresarial, la sociología o la geografía la idea de que un esfuerzo de innovación sostenido entendido como la capacidad de generar e incorporar conocimientos para dar respuestas creativas a los problemas del presente resulta hoy un factor clave para mejorar la competitividad de las empresas y favorecer un desarrollo en los territorios. Esto no sólo en términos de crecimiento económico, sino desde una perspectiva más integrada.

La literatura sobre desarrollo local de los últimos años ha destacado de forma reiterativa la necesidad de basar esos procesos de desarrollo en el conocimiento y utilización prioritaria de los recursos endógenos existentes en cada área. Tal como recuerda Troitiño (2000), "todas las comunidades territoriales disponen de un conjunto de recursos (económicos, humanos, ambientales, institucionales, culturales, etc.) que constituyen lo que se denomina su potencial de desarrollo".

La referencia a los actores forma parte, y de manera muy destacada, del discurso hoy habitual en materia de innovación y desarrollo local. Las alusiones a la existencia de territorios con proyecto, territorios que piensan su futuro, territorios que aprenden, etc., son otras tantas metáforas que se sustentan en esa capacidad potencial de los actores locales para movilizar los recursos específicos del área, mejorar su inserción exterior y ofrecer respuestas innovadoras ante los retos del presente (Guigou, 1995; Goux-Baudiment, 2001 y Deffontaines y Prod’homme, 2001). Capacidad que en ciertos casos permite al territorio dejar de ser concebido como simple objeto para convertirse en sujeto colectivo, que cuenta con un "sistema de actores que lo anima y puede pensar y actuar en su nombre" (Goux-Baudiment, 2001).

En conclusión, las aportaciones teóricas de los últimos años que destacan la importancia del conocimiento y de los procesos de aprendizaje como principal recurso específico de los territorios, de la innovación como estrategia de respuesta frente a los retos de la globalización, o de la creación de redes como forma de organización más adecuada para lograrlo, han sido particularmente abundantes, aportando numerosas ideas que pueden orientar nuestras investigaciones y permitirnos una mayor profundidad en la interpretación de realidades concretas. Aplicarlas de modo eficaz para lograr una mejora de los análisis empíricos contrastando de forma crítica su capacidad y sus limitaciones para orientar propuestas de actuación en territorios con estructuras productivas, socio laborales y culturales diversas es el reto a que ahora nos enfrentamos.

Pertinencia del docente universitario. Caso de estudio: instituto universitario de tecnología del estado Trujillo.

La sociedad en general siempre espera que cambien los docentes, dado que son considerados los actores principales del proceso educativo conjuntamente con los estudiantes. De acuerdo con esto, la misma Ley de Universidades (1970) contempla en su articulo 83 que los profesores son los responsables de la enseñanza, la investigación y la orientación moral y cívica de los estudiantes; en consecuencia, se asume que la importancia tanto social como institucional del profesor, exige de él la presencia de una serie de cualidades humanas y académicas de primer orden (Parra, 1998).

Una de las definiciones, que recoge de manera convincente nuestro pensamiento al respecto es la propuesta por Urzúa, que expresa que “…Responsabilidad Social es la orientación de las actividades individuales y colectivas en un sentido que permita a todos igualdad de oportunidades para desarrollar sus capacidades, eliminando y apoyando la eliminación de los obstáculos estructurales de carácter económico y social, así como los culturales y políticos que afectan o impiden ese desarrollo”. (Raúl Urzúa, 2001).

Por tanto, Lo que debe hacer la Universidad, es superar el enfoque de la "proyección social y extensión universitaria" como “apéndices” bien intencionados a su función central de formación estudiantil y producción de conocimientos, para poder asumir la verdadera exigencia de la Responsabilidad Social Universitaria.

La Responsabilidad Social Universitaria exige, desde una visión holística, articular las diversas partes de la institución en un proyecto de promoción social de principios éticos y de desarrollo social equitativo y sostenible, para la producción y transmisión de saberes responsables y la formación de profesionales ciudadanos igualmente responsables.
Por consiguiente, el concepto de Responsabilidad Social Universitaria aportado por el Proyecto “Universidad Construye País” de Chile, recoge de manera certera lo hasta ahora planteado “Responsabilidad Social Universitaria es la capacidad que tiene la Universidad de difundir y poner en práctica un conjunto de principios y valores generales y específicos, por medio de cuatro procesos claves, como son la gestión, la docencia, la investigación y la extensión universitaria, respondiendo así ante la propia comunidad universitaria y ante el país donde esta inserta”.

Mientras que, la Pertinencia Social del profesor universitario es entendida como el nivel de correspondencia que existe entre las funciones de docencia, investigación y extensión que cumple el profesor universitario con su obligación social dentro de la institución. (Villegas, 1999). La Pertinencia Social de los miembros de la institución debe ser concebida desde dos perspectivas: la interna y la externa, las cuales están estrechamente vinculadas. Desde el punto de vista interno, todo profesor debe transformar las aulas en una verdadera comunidad, donde el estudiante se convierta en un individuo socialmente responsable, es decir, un ser capaz de plantearse ciertas inquietudes, de reaccionar frente a ellas, de reflexionar en torno a ellas y buscarles soluciones, de orientar los conocimientos adquiridos a la realización de dichas soluciones. Asimismo, debe poner un fuerte énfasis en estimular y fortalecer el conocimiento y la practica de habilidades sociales básicas, tales como la comunicación, la cooperación, la asertividad, la resolución de conflictos, la responsabilidad, la empatía, la toma de perspectiva y el autocontrol. (Jimenez, 2002) Desde el punto de vista externo, el valor de la pertinencia del profesor universitario esta centrado en el papel que este cumple y el lugar que ocupa en función de las necesidades y demandas de los diversos sectores sociales, es desarrollar un conjunto de acciones en la sociedad con el fin de aportar al crecimiento de la calidad de vida del conjunto social.

De acuerdo a lo concluido por Pepe, Nelly C.; Briceño, María E.; Carrero, Mary y Lahoud, Francisco, en el caso de estudio, no existe correspondencia entre las funciones de docencia, investigación y extensión que cumple el profesor universitario, con su obligación social dentro de la institución, por lo tanto se infiere que no poseen Pertinencia Social. En este sentido se puede afirmar que el trabajo de responsabilidad social se relaciona con una ‘emoción social’, y
no con el compromiso de evaluación ética de las consecuencias sociales de la labor en la gestión, docencia, investigación y extensión universitaria, es decir, con la responsabilidad social como miembros de una institución de educación superior.

Con relación a las acciones de Responsabilidad Social que orienta el Instituto Universitario de Tecnología del estado Trujillo, a través de su misión, visión y valores, se presenta cierta debilidad en el cumplimiento del compromiso social de la institución para con la comunidad, aun cuando se presente disonancia con las afirmaciones de los docentes, cuando manifestaron que la mision, la visión y los valores sirven de guía en su función social. Tal apreciacion se evidencia en los proyectos que se han producido como resultado de las labores de Docencia, de Investigacion y de Extensión, en cada una de las menciones que existen en la extensión El Dividive, lo que permite concluir en primer lugar que en la visión, misión y valores de la institución no hay un enfoque de promoción y responsabilidad social y en segundo lugar, en esta extensión, se relaciona Responsabilidad Social con el trabajo en sectores pobres y con un enfoque caritativo.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Relaciones laborales de los académicos: Caso Universidad del Zulia.

Coller (1997) sostiene que la relación laboral es de naturaleza contradictoria, y esta característica moldea las interacciones que se producen en los centros de trabajo. Los actores pueden estar en conflicto, pero para que el sistema funcione se requiere un mínimo de consentimiento, es decir, se produce una doble tensión que presiona hacia el conflicto y la cooperación al mismo tiempo.

En el caso de los académicos, las relaciones de trabajo constituyen un factor muy importante para la interrelación entre el Estado (empleador) y los académicos (empleados), porque a través de ellas se regula el empleo y aspectos de interés para ambas partes.

Los académicos constituyen un grupo social particular del mercado de trabajo en general, cuyas relaciones laborales se encuentran reguladas fundamentalmente por normativas especificas para las instituciones de educación superior; la universidad se convierte así, en el patrono de un numero significativo de académicos, quienes a través de sus gremios solicitan reivindicaciones de carácter político, económico y social, dando lugar a una relación mas dinámica entre la universidad, el Estado y la sociedad.

Ahora bien, en el caso venezolano los académicos constituyen un grupo con características similares a las descritas anteriormente. Sin embargo, en lo que respecta a la organización del trabajo solo se ha logrado introducir a partir del proceso democratizador (1958) un perfil de la profesión académica previsto en la Ley de Universidades de 1959 y modificada en 19701, donde se establece que los miembros del personal docente y de investigación son los responsables de la enseñanza y la investigación, así como la orientación moral y cívica que la universidad debe impartir a sus estudiantes. Entendiéndose entonces que la misión de la universidad: docencia, investigación y extensión descansa en el trabajo académico de ese personal.

Los principales actores en las relaciones laborales son el Estado y la FAPUV, este último es el representante legitimo del personal docente y de investigación, instancia que ha mantenido una lucha constante dirigida al logro de reivindicaciones económicas y sociales para sus agremiados. Según Parra (2000), la mayor parte de los esfuerzos se centran en la realización de gestiones y reclamos en búsqueda del cumplimiento por parte del gobierno o de las propias instituciones universitarias del pago de salarios y deudas en las cuales han incurrido estos organismos por desacuerdos entre los gremios de docentes y el gobierno nacional.

En el caso de los académicos de LUZ, presenta el incumplimiento de los beneficios legítimamente alcanzados, en virtud de la ausencia de disponibilidad presupuestaria para honrar los compromisos laborales. En los actuales momentos se adeuda el pago de la prima por hogar, el bono de salud para jubilados, los diez días adicionales del bono vacacional, intereses sobre prestaciones sociales, estas últimas se han acumulado desde 1998 y por tanto constituyen pasivos laborales. La situación que ha prevalecido para cubrir el déficit es la asignación de créditos adicionales a las universidades, que no siempre son aprobados oportunamente.

El gremio (APUZ), sostiene que el gobierno aplica tácticas dilatorias en el reconocimiento de los derechos laborales y en el pago de las deudas que mantiene con los académicos, argumentando no tener recursos. Es así como se mantiene a los académicos en un constante estado de incertidumbre al tiempo que se disminuye su poder adquisitivo y desmejora su calidad de vida. Para el gremio, el gobierno no considera prioritario honrar los créditos laborales del sector universitario a pesar de su importante contribución al desarrollo del conocimiento y por ende del país (APUZ, 2009). Los reclamos y propuestas en los últimos anos han estado dirigidos a defender la autonomía universitaria y a la exigencia de una asignación presupuestaria ajustada a la realidad.

En si, Las acciones de protesta a través de paros y huelgas son elementos de querella para presionar al gobierno al cumplimiento de los acuerdos, pero a la vez, son instrumentos legales de doble filo porque conllevan perdida de horas de trabajo académico que van en detrimento de la credibilidad y de la legitimidad de la institución. En suma, este grupo se encuentra mal pagado y escasamente valorado, lo cual genera tensión en esa fuerza de trabajo ante condiciones laborales que han ido desmejorando progresivamente, al tiempo que se les exige mayor dedicación y productividad en las actividades académicas